sábado, 17 de junio de 2017

Felipe González, así consiguió ganar


Dirigente socialista. Aupado a la Secretaría General frente al aparato histórico del PSOE. Tras dos derrotas en las Elecciones Generales lanzó un órdago al máximo órgano del partido. Lo perdió... y se fue. Pero aclamado por sus más fieles seguidores, unos meses después volvió, al grito de la Internacional Socialista. Después... arrasó en las Elecciones Generales de 1982. Felipe González Márquez.


Era el 11 de octubre de 1974 y más allá de los Pirineos, en Suresnes cuando en un histórico Congreso del PSOE (el último en el exilio), un joven sevillano, 'Isidoro' se hacía con el control del partido y era aupado a la Secretaría General del PSOE. Ese joven respondía al nombre de Felipe González Márquez (Sevilla, 1942). El PSOE apostaba por la renovación de cara a su legalización que llegaría tras la muerte del dictador. 



15 de junio de 1977 - Elecciones Generales

Se cumplen ahora 40 años de esas primeras elecciones democráticas tras la dictadura. El resultado fue claro: la UCD de Adolfo Suárez se impuso con 166 diputados, por los 118 diputados del PSOE que quedó por debajo del 30% de los votos. Se perdía el primer asalto de devolver a la izquierda el poder perdido por la fuerza tras las Elecciones de febrero de 1936 en la II República



Elecciones Generales de 1979

Tras reforzarse integrando al PSP de Enrique Tierno Galván y otros partidos socialistas de toda España, y una vez que ya había entrado en vigor la Constitución Española, el PSOE concurría a las siguientes Elecciones, las de 1979 con el ánimo de ser el partido más votado y poder formar gobierno. Sin embargo, el resultado apenas fue unas décimas mejor que el obtenido en los comicios anteriores y Suárez que no había obtenido la mayoría absoluta, volvía a formar Gobierno en minoría.



Elecciones Municipales, el PSOE a 2 puntos del ganador

Un mes después, en las Elecciones municipales, la UCD volvía a imponerse con el 30% de los votos, 2 puntos más que el PSOE que quedaba con el 28%. Sin embargo, la alianza del PSOE con los partidos de izquierdas, fundamentalmente el PSA en Andalucía, el PSUC en Cataluña y el PCE en el resto de España conseguía teñir de rojo el mapa de las capitales de provincia y de las principales ciudades del país. Como en 1931, la izquierda se hacía con el poder municipal. 



28º Congreso PSOE: "Construir en libertad"

Tras el fracaso de las Generales pero el éxito de las Municipales, el líder del PSOE decidió dar un salto hacia el pragmatismo y abandonar el marxismo. Ése fue el órdago que lanzó en el 28º Congreso del PSOE celebrado en Madrid en mayo de 1979. Se trataba de no dar más bazas a la derecha de utilizar la campaña del miedo que tan bien le había salido a Adolfo Suárez dos meses antes y hacer del PSOE un partido de corte socialdemócrata como en Portugal, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania

Sin embargo, la mayoría de delegados en el Congreso liderados por Francisco Bustelo (un 69% de los asistentes) tumbaron la ponencia de Felipe González y éste bajo aplausos y gritos de aclamación decidía marcharse y renunciar a la Secretaría General del partido. Él sería líder de un partido socialdemócrata o no lo sería. Y se fue. El partido quedaba en manos de una gestora presidida por Federico Carvajal, de la que también formaría parte Ramón Rubial.



29º Congreso del PSOE: "Forjando el socialismo"

Tras unos meses en los que Felipe González recibió el ánimo, apoyo y respaldo de la militancia, se presentó de nuevo al Congreso Extraordinario del PSOE, el 29º, celebrado en septiembre de 1979 en Madrid y bajo el lema de "forjando el socialismo". En esta ocasión se impusieron las tesis de los llamados 'moderados' y el abandono del marxismo como ideología oficial del partido. 



Elecciones Generales del 28 de octubre de 1982

La próxima cita con las urnas fue el 28 de octubre de 1982. El PSOE (ya alejado de las tesis marxistas y con un programa plenamente socialdemócrata de reformas sociales y económicas) de Felipe González que había perdido dos Elecciones Generales, lograba imponerse con una amplísima mayoría absoluta jamás repetida de 202 diputados, pintando de rojo el mapa de España.


La UCD totalmente descompuesta dejó vía libre por el centro-izquierda para que el PSOE avanzara hasta el 48% de los votos, más de 10 millones de sufragios, 20 puntos y 100 diputados más que la segunda fuerza que pasaba a ser la coalición de Alianza Popular con el resto de Partidos Democráticos y Liberales de España. Pero además, el PSOE se lanzó hacia el voto de su izquierda, reduciendo al PCE que tenía 23 diputados a sólo 4, lo que provocó la salida del histórico Santiago Carrillo y la posterior refundación de Izquierda Unida como coalición electoral.





@ajcalzado

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